Nada como el mezcal para aliviar cualquier mal. Gracias a sus propiedades, esta bebida tradicional es considerada como el alcohol más perfecto para el consumo. Esto por su proceso de destilación y pureza.
El mezcal es un destilado que surge de la cocción y fermentación de las piñas del maguey. Además de ser muy potente en cuanto a sabor es una de las bebidas más tradicionales y preferidas por los mexicanos.
Tras varios estudios en un Instituto en Chicago, Illinois, encontraron que es el más puro de todo el mundo. Esto se debe a que el resto de las bebidas alcohólicas están hechas de monosacáridos. Es decir, que éstas requieren de un proceso de transformación y descomposición en el hígado para salir del organismo. Dicho proceso es lo que conocemos como “cruda”.
Pero, el mezcal está compuesto por polisacáridos. De modo que, este proceso de transformación es más rápido que con otro tipo de alcohol. Desde que entra en contacto con la boca, comienza a desintegrarse y, por lo tanto, no genera cruda.
Claro que para nuestros antepasados esto no es sorpresa, pues ellos conocían los beneficios del agave. Según estudios, esta bebida tiene su origen en la época prehispánica y era parte de rituales y ceremonias.
Poco a poco, el mezcal ha cobrado más popularidad en el país y a nivel internacional. Entre los principales consumidores del mezcal están Estados Unidos, Rusia, Chile, Australia y Alemania.
Por su tradición, sabor y propiedades, el mezcal es el alcohol más que perfecto para el ser humano. Aunque eso sí, sin caer en excesos.
